Un poquito de Federico García Lorca.

Navegando por Internet me he encontrado una bella foto de Federico García Lorca con su hermana pequeña. Parece que le esté enseñando a leer, o quizás ella le muestra sus pinitos en el mundo de las palabras, esas que tanto dominaba su hermano. La foto me ha hecho recordarlo. Porque adoro a Lorca, no solo su obra, sino también su figura. De jovencito leía sus poemas y me fascinaba tanto lo bonito que eran como la naturalidad con la que escribía, como si hablar ese idioma tan elevado fuese tan fácil como lo es el respirar para el resto de los mortales. Luego, con el tiempo, quise acercarme más a su figura, y me agencié una biografía suya. Fueron unos meses maravillosos, pude conocer de primera mano a Federico y profundizar en su vida y obra. Transpiraba Lorca por todos los poros de mi piel. Sabía que era grande, pero al leerlo fui consciente de cuan grande fue. Era generoso y apasionado, noble y culto, leal e imaginativo. Y siempre estaba al lado de los desfavorecidos y marginados, siempre dispuesto a ayudar a quien lo necesitara. Esta biografía, Vida, pasión y muerte de Federico García Lorca (1898 – 1936),  es muy buena, aclamada mundialmente, exhausta y completísima. Se la recomiendo a cualquiera que quiera indagar en la faceta artística y personal de Federico García Lorca.

 

Su autor, Ian Gibson (1939) es un hispanista irlandés reconocido internacionalmente. Su relación íntima con Lorca comenzó en sus estudios universitarios, y fue un flechazo. Leyó el Romancero Gitano y se prendó de su poesía. Es licenciado en filosofía y letras y doctor honoris causa por el Trinity College de Dublín. Su tesis doctoral se la dedicó a Lorca. Desde 1962 hasta 1975 fue profesor de literatura española en las universidades de Belfast y Londres. En 1975 decidió dejar su carrera universitaria y dedicarse por completo a la escritura. En 1978 se establece en Madrid y comienza una biografía sobre Federico García Lorca. En 1984 obtiene la nacionalidad española. En 1991 se instala en el municipio de El Valle, ubicada entre Granada y el Mediterráneo, donde vive actualmente. La última edición de la biografía de Lorca está enriquecida con nueva información que ha ido añadiendo. Ha escrito más libros sobre Lorca, así como biografías sobre Salvador Dalí, Camilo José Cela o Rubén Darío. Siempre ha sido una persona muy comprometida en la búsqueda de los restos de Lorca. Me gustaría que se encontraran antes de que muriera, realmente se lo merece, y sería recompensando con una gran satisfacción y emoción. Pero es difícil que suceda, actualmente está bastante parado el tema de su búsqueda.

Verde que te quiero verde es una de los poemas más populares de Lorca. ¿Quién no ha dicho alguna vez eso de verde que te quiero verde? Por lo que a mi respecta, muchísimas. Es el romance número uno del Romancero Gitano. En este vídeo lo podemos escuchar recitado magistralmente por el actor y eterno galán Jorge Mistral.

A las cinco de la tarde como se le conoce popularmente, o su título oficial, Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías, es una elegía dividida en 4 actos que Lorca le dedicó entristecido a su amigo íntimo  tras morir corneado en una plaza de toros. Concretamente en la Plaza de Manzanares por el toro Granadino, ocurrió en el año 1934. Su muerte se produjo por la cangrena contraída por la cornada. La vida de Ignacio Sánchez fue fascinante, daría para unas cuantas novelas. Fue mucho más que un torero, un gran torero según dicen. Nació en Sevilla en una familia acomodada y aún así, con tan solo 16 años, se fugó de su casa en busca de aventuras, y viajó como polizón en un barco destino a México. Polifacético a más no poder. Fue actor de cine, jugador de polo, automovilista, escritor de obras de teatro y presidente del Real Betis Balompié. También fue poeta y miembro destacado de la Generación del 27.

La declamación está realizada por un tal Miki, que no se quien es pero lo hace de manera excepcional. Además, tiene una voz poderosa. La música de fondo es del Coro de Monjes del Monasterio de Los Silos. A las cinco de la tarde. Resonarán eternamente los ecos de las cinco de la tarde. A las cinco de la tarde. A las cinco en punto de la tarde.

Córdoba es un poema que le dedicó Lorca a la ciudad andaluza en los años veinte. Sin embargo él mismo presiente su futura muerte. El poema es opresivo y de gran ansiedad. Los poetas tienen una sensibilidad especial, creo que eso es un hecho, pero dicen que tiene una magia especial para intuir o adivinar el futuro. En el caso de un gran poeta como Lorca, quizás esto sea más palpable. También tengo que decir que, cuando me leí la biografía, una conclusión que saqué en claro fue que a Lorca le obsesionaba el tema de la muerte, le tenía auténtico pánico, es más, era una persona alegre y radiante pero bastaba que le nombraran a la muerte para que se le ensombreciera el semblante.

La versión expuesta es una musicalización que realizó el cantautor Paco Ibáñez, cuya vida artística ha dedicado mayormente a realizar versiones musicadas de poemas de autores españoles y latinoamericanos, tanto clásicos como contemporáneos.

Córdoba es una de mis ciudades favoritas. Tiene algo, un duende, que me atrapa y hechiza. También su gente me parece maravillosa. Tienen una cercanía muy cálida y generosa. Lorca  dijo una vez algo que no se me olvida. Que Andalucía es una tierra muy rica culturalmente, pues por allí han pasado muchas culturas. Desde ese punto de vista, es indudable. Yo lo creo firmemente, si lo dijo Lorca, con más razón. El mismo es la prueba. Los que le conocieron se impresionaban de sus conocimientos, a veces atávicos, sobre la historia y el saber popular. Lorca era una puerta al pasado, y tenía pasado donde escarbar.

La Tarara será la pieza que termine el recorrido lorquiano. Me encontré esta joya interpretada por Marisol. Que artista más auténtica y genuina. Puro arte  fresco,  chispeante y espontáneo, hasta salvaje. La Tarara es una antigua canción infantil que Lorca recuperó a principios de los años 30. Como les dije, Lorca tenía unos conocimientos muy vastos sobre el acervo popular. La puso de nuevo en el candelero y muchos años después se seguían haciendo versiones musicales, algunas tan divertidas como esta de Marisol.