viernes, 17 de agosto de 2012

Kate Bush – Army Dreamers



Hace un par de días navegaba gustosamente por San YouTube y me encontré  este vídeo de Kate Bush, el cual no conocía. Y fue como… ¡cielos, que maravilla es esta! Me impresionó, no solo sus facultades musicales y vocales, sino sus dotes interpretativas. Esos especiales y originales movimientos  y ese expresivo rostro vestida de ama de casa junto a militares. Toda una escenificación teatral. Pensé que era algo así como ópera moderna. Reconozco que me impactó. Porque esto es de 1980 pero sigue sonando vigente. La canción es muy buena: cadenciosa, hipnótica y pegadiza.


Kate Bush es todo un talento, un genio que jugaba en otra liga superior. Es una consumada pianista, y multi-instrumentista, también toca el bajo, el violín y la guitarra. Con grandes dotes interpretativas y coreográficas. Arropada, además,  por una prodigiosa voz que puede alcanzar el rango de 4 octavas, coronando así un auténtico despliegue artístico.

Siempre ha volado por libre. En sus comienzos, finales de los 70, en pleno apogeo del punk y post-punk, se desentendió del movimiento y buscó su propio estilo. Destacó desde jovencita, hasta tal punto que con tan solo 16 años, David Gilmour, de Pink Floyd, al descubrirla, se quedó impresionado con su talento. La quiso fichar, y consiguió que grabase algunas canciones. Pero Kate tenía claro que quería trazar su propio camino y que todavía le quedaba mucho por aprender antes de pasar al mundo profesional. Durante tres años aprendió clases de mimo, canto y danza. Es una artista multifacética, quería alcanzar la perfección, gran variedad de registros, y para ello se sometió a la disciplina. Un talento con las ideas claras es mayor talento todavía. Y más siendo tan joven. El talento sin esfuerzo no sirve de nada, dicen algunos, ella es la prueba. Un talento con esfuerzo se eleva aún mucho más.
A Kate Bush, en sus comienzos, realmente se la rifaban los productores, y muchos artistas prestigiosos la nombraban y querían conocerla. Esto es en 1980, cuando solo tenía 21 o 22 años. Y ya destacaba sobremanera. Retrocedo mentalmente en el tiempo y me imagino el impacto que causaría la aparición de una artista tan joven y con tanto talento y tan diferente. Para mi sería un puñetazo en toda regla. Por suerte, después de muchos años en silencio sin editar discos, ha vuelto a la escena, y tal como puse en el artículo de “Mujeres en clave de La”, su último trabajo,  dedicado integramente a la nieve, es todo un canto a la sensibilidad y a la imaginación. El poder de evocación de la música. Un disco solo al alcance de una artista tan especial, sensible y original como Kate Bush.
El videoclip de la canción no tiene desperdicio. Por cierto, original y curioso cada vez que cierra los ojos Kate al mismo tiempo que el ritmo, que me recuerda o una máquina de escribir, o una caja registradora de dinero. Preciosos ojos grandes color miel los de Kate Bush.


Para terminar, una segunda representación de la canción Army Dreamers. No tiene mucha calidad e imagen, el sonido si está mejor, pero por ver a Kate merece la pena. En esta actuación no sale de ama de casa, sino vestida de militar. Toda una autoridad musical Kate Bush.

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