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martes, 25 de diciembre de 2012

Biografía No Autorizada Del Buen Taco Mexicano


Diccionario tacólico ilustrado. Artículo patrocinado por Old El Paso: Feed Your Fiesta.
México es un país lleno de luz y de color, de olores y sabores, de humor y amabilidad, de sonrisas y sensibilidad: un canto al imperio de los sentidos. Culturalmente su legado es muy importante y su gastronomía es famosa en todo el mundo. Raro el lugar que no tenga algún restaurante de comida mexicana. De entre su variada mesa, su plato más popular es el taco: tortillas de maíz rellenas de carnes especiadas y salsas y demás ingredientes al gusto. En torno suyo gira toda una cultura: en México hay infinidad de lugares donde los despachan, de los cuales viven muchas familias: tanto vendiéndolos como alimentándose.

Los tacos son muy sabrosos, una de las comidas más deliciosas que te puedes encontrar, y son buenos en cualquier lugar pero, comerlos en México, es la delicia pura, la delicia hecha comida: entre tortillas encontrarás atrapada la esencia de siglos y siglos de tradición.

Haremos un recorrido por el fascinante universo de los tacos. Por eso, de entrada, iremos a un local en Ciudad de México, DF como le suelen decir cotidianamente los mexicanos, a probar unos deliciosos tacos chilangos (chilangos es el gentilicio de los habitantes de DF).

Será lo primero que haremos nada más llegar al aeropuerto, apetece mucho después de doce horas y media de avión (desde Madrid). Todo regado con unas buenas chelas heladas; la Coronita es la más famosa (en México se comercializa como Corona), pero hay variedad para elegir en la República; quizás pidamos una Moctezuma, o una Tecate, o una Sol, o una Indio, o una Negra Modelo... Iremos en un Bocho (Volkswagen Escarabajo de color verde y blanco que son los taxis habituales del DF), viendo el paisaje y la fauna humana que nos ofrece esta megalópolis situada a dos mil metros de altitud. Estamos recién llegados y somos como niños, todos nos llama la atención: olores y colores y sonidos captados por nuestros sentidos constantemente. Falta el sabor ¡No mames güey! ¡Quítate esa hueva y tira a comer puros tacos! ¡Ya estás en México! ¿A qué estás esperando? (esta última pregunta entonada con un ligero toque gutural).