El sábado 1 de julio lo tenía marcado en
rojo en el calendario. Ese día por fin vería a mis admiradas, idolatradas y
adoradas Warpaint, la banda de art rock angelina, una súper banda en mi
personal concepción de la música. 4 amigas talentosas que se juntaron para
hacer lo que más aman, con clase, innovación y exuberancia, repartiéndose
perfectamente los roles como buenas mosqueteras.
Prefería verlas en
algún concierto exclusivo, en algún teatro, pero a España solo venían a
festivales, así que finalmente me decidí por el que creía reunía mejores
condiciones por entorno y tranquilidad. Vida Festival, a celebrarse en Vilanova
i la Geltrú, un pueblo costero de Barcelona, en una masía, dentro de un entorno
natural, durante el fin de semana del 29 y 30 de junio y 1 de julio. Compré
entrada solamente para el sábado, y allá que me fui.
Decidí quedarme en
Barcelona capital, al lado de la estación Sants, llegué el viernes por la
noche. Desde esa estación tomaría un tren el sábado a mediodía que me llevaría
a Vilanova, como dicen en Barcelona, aunque me gusta tanto su sonoridad, que yo
suelo decir el nombre completo: Vilanova i la Geltrú. Tras la fiesta regresaría
al punto de partida. El alojamiento en Barcelona es caro, así que me alojé en
un albergue, habitación compartida de 7 literas y 14 camas. Lo que pierdes en
intimidad, en comparación con un hotel, lo ganas en calidez, hay gente de todos
lados del mundo y mayor convivencia. Me adapté rápidamente.