domingo, 30 de diciembre de 2012

Video-Show

Un recorrido por algunas canciones de la infancia.

 One Love, de Bob Marley era una de las tantas canciones que pasaron por el programa Video-Show.

La lista musical que les propongo no es la típica que aglutina lo mejor del año de música contemporánea. Ya me gustaría, pero siendo honestos, habría que escuchar una cantidad ingente de música. Ser un periodista musical que está todo el día manipulando información sonora. Considero que eso sería lo ideal. Porque de alguna manera mi lista sería parcial. Y que conste que escucho toda la que puedo, incluso tengo picos altos que saturan los poros de mi piel, pero hasta mi manera de hacerlo está cambiando según cambian los tiempos Venancio que te parece. El otro día charlaba con un amigo sobre ello. Antes escuchaba la música mayormente a través de los discos, en mi caso CDs: trabajos unitarios y artísticos de un mínimo de 10 canciones generalmente, digamos que una manera más encapsulada aunque con mayor poder de profundización en la obra. Ahora lo sigo haciendo, pero la parte  que  denomino "a la carta" gana mercado interno imparablemente. Por medio de nuestro querido San YouTube, me siento a ver y escuchar música sin un rumbo predeterminado, pudiendo escuchar música actual o antigua o combinando,  pero basándome más en la canción que en el concepto disco (LP). Si antes era un camino predeterminado, con casilla de salida y llegada, como el juego de mesa de La Oca (y tiro porque me toca),  ahora es una senda aleatoria, sin principio y  sin final, un lienzo en blanco aunque teniendo a mano los colores  y pinceles con los que poder pintar. 
Las navidades es una época de reencuentros, de comidas y copas, de alegrías, pero también de tristeza por los que no están y por la nostalgia. Pero la nostalgia no tiene que ser nada malo. La nostalgia es el recuerdo de otros tiempos que por pasados, como dice la canción, nos parecen mejor. Y bien está recordar porque eso significa que has vivido. Aunque cuanto más vives, más aumenta la hemeroteca de los recuerdos. Y eso significa lo que significa.  La vida es como la fábula del cuervo que, astutamente, para poder beber,  llenaba de piedras la botella de agua ya que el pico no le llegaba dentro. Cada piedra simboliza un recuerdo que aumenta el nivel de flotación de nuestra vida interior, hasta irremediablemente hacerla brotar hacia su destino natural: la muerte (simbolizado en el cuervo que nos desgarra y nos quita lo más preciado). Aunque espero algo mejor. Como decía aquel poeta español del siglo de oro, quisiera morirme como el río que llega al mar, que lo hace  de tal manera, tan poco a poco, que cuando se va a dar cuenta  ya no es río de agua dulce sino gran mar.

Estos días navideños he recordado mi infancia. Dicen que la infancia es la patria de los hombres. Pero como creo en la igualdad, diré que la infancia es la patria de los seres humanos. Porque también creo en la igualdad lingüística. Ah, cuanta verdad, la infancia es la patria...  pero es que tampoco creo en el concepto patria, aunque no es exactamente que no crea sino que huyo de las banderas como de la peste. En fin, me estoy yendo por los cerros de Úbeda. El caso es que evoqué unos recuerdos infantiles-musicales,  lúdicos-paternales, que por lo general son dulces y no causan dolor.

Cuando era pequeño y mis padres se iban a cenar, para tenernos entretenidos, nos ponían, a mí y a mis dos hermanas, un video musical. Bajo la supervisión de mi tía abuela. Normalmente se nos juntaba una tía que solo me lleva cinco años, ella  también quería disfrutar la música. Y con razón: salió pianista. El vídeo era una grabación que hacía mi padre, en sistema 2000 (aquel que tenía dos caras, como las cintas de casete,  pero al que se impuso el VHS por más sencillo y por lo tanto más económico). El programa se llamaba Video-Show y lo emitían de noche, tarde, casi de madrugada (para mi era tarde porque hacía tiempo que había asomado Casimiro), y ponían 4 o 5 videoclips de la actualidad, también algunos de la época anterior. Esa cinta  iba acumulando material hasta convertirse en una serie continua de vídeosclips musicales. Mi padre le daba al play y aquello duraba horas y horas, más o menos lo que dura una buena cena romántica. Cuando regresaban,  muchas veces nos encontraban dormidos y henchidos de felicidad. Ya se sabe, la música amansa a las fieras.

Todavía recuerdo algunas de aquellas canciones, otras quedaron en el tintero. Pero rebuscando en mis cachivaches infantiles, he encontrado una agenda donde hacía mis anotaciones. Al abrirlo me olió a baúl antiguo, pero también a fresca vainilla. Otra impresión fue ver la caligrafía, tan diferente a la actual. Diría que incluso mejor. Porque la de ahora es de médico. Antes esculpía letras más orondas y lozanas, más puras e inocentes. Entonces ya tenía  la costumbre de apuntar muchas cosas. Desde la composición de los grupos en los mundiales de fútbol, hasta la pequeña compra de chucherías y libretas, desde hipotéticas letras de canciones (encontré una de alguien que robaba a los bancos para dárselo a los pobres), hasta intentos de caricaturas de mis familiares.  Incluso encontré mi propia descripción física. Miguel Galván: 1,38 cm. 32 Kg. de peso. Rubio. Le gusta el fútbol. Va al colegio. Piernas patillanas. Dios mío. ¡Qué pequeño! Y que descripción más sencilla.

Como en aquella época no había tanta tecnología y no estaba todo digitalizado como hoy en día,  pues yo apuntaba las canciones y el orden, para saber que te esperaba, para tener una hoja de ruta y anticiparme a la jugada. También ponía algunos pequeños comentarios. Esta canción le gusta a tal y tal, pero no tanto a... o, le gusta a mi hermana pero le da miedo. Y claro, las canciones las apuntaba a mi manera. En inglés macarrónico,  o con títulos que nada tenían que ver con el nombre original pero que a mi me servían de referencia. La primera por ejemplo, pone: "Uuuúuuu". Difícil averiguar cual es hoy en día, aunque curiosamente tengo algún ligero recuerdo. Tendría que someterme a una sesión de hipnosis regresiva. O reencontrarme con esos coros por casualidad.

Pues esta será mi lista de fin de año. La lista Video-Show de la infancia. Una selección de algunas de las canciones que considero mejores. O que más me gustaban.  Porque si creo en las selecciones. Como les dije al principio, no sería capaz de hacer una lista de las mejores canciones del año, pero si sería capaz de hacer una selección de las diferentes selecciones que hacen tanto revistas como periodistas y blogueros. Hoy en día las cosas te las dan todas hechas. Como la comida con que  las aves alimentan a sus polluelos en los nidos: masticada para solo tener que deglutirla. Mi lista básicamente será de música ochentera.

I - Thomas Dolby - Hyperactive!

En la lista tenía el orden número 3. Si les digo la verdad, casi no me acordaba de la canción más allá del título y del artista. Pero al ver el videoclip he tenido una regresión total, y más teniendo en cuenta que contiene una particular sesión de psicoterapia. Nos creaba mucha confusión por lo extraño de las imágenes, pero al mismo tiempo nos fascinaba por lo fantástico. Recuerden que éramos niños, recuerden que tienen que intentar echarle una mirada infantil.  También tiene un punto de traumático. No en vano me acabo de encontrar un comentario en San YouTube que pone lo siguiente: "this video traumatized me as kid". Compruebo que no éramos a los únicos que nos ocurrían tales situaciones. Thomas Dolby es un inglés londinense e hijo de arqueólogo. Su sobrenombre de Dolby se lo pusieron sus amigos impresionados por sus dotes en el estudio de grabación. A Laboratorios Dolby no les gustó el uso de su nombre, y presentaron demanda, pero finalmente llegaron a un acuerdo pudiendo utilizarlo si le acompañaba previamente el de pila, Thomas. Pertenece a la generación Synthpop, un pop que incorporaba instrumentos electrónicos.

 

II - Los Elegantes - Mangas Cortas

Esta canción  era la número 4 de la lista. La recuerdo con cariño. Recuerdo que me gustaba. Hace un tiempo la busqué en San Youtube,  pero no la encontré. Pensé que nadie la había subido. Ahora compruebo que hay unas cuantas versiones disponibles. Claro, yo la busqué como mangas largas en vez de cortas. Hay que ver como el tiempo modifica el recuerdo y lo distorsiona y lo alarga. Seguramente porque se me quedó grabado en el inconsciente los problemas que le dan en el vídeo a sus componentes las mangas largas en sus quehaceres diarios:  para comer la sopa, afeitarse, etc.. Los Elegantes  fue un grupo madrileño de rock, precisamente muy elegantes. Creados a finales de los 70, pertenecían, tanto en música como en estética, al movimiento conocido como Mod. Escuchando la letra ahora, pudiera representar la transgresión de la época. La típica camisa de mangas largas oprimía como una camisa de fuerza y cortarse las mangas era sinónimo de libertad y rebeldía.  


III -  Pink Floyd - Another Brick In The Wall

La número 7 de la lista. La titulé como "Maestro, deje en paz a los niños". Lo primero que quiero decir es que, aunque pequeño, ya me daba cuenta que Pink Floyd era una banda única. Sin duda uno de mis momentos favoritos de la sesión. Tenía una cadencia, unos sonidos, que se me hacían adictivos. Y luego está la temática. Una crítica al sistema educativo. Un sistema mecanizado más castigador que premiador. Que por cierto, cada vez está más en tela de juicio. Porque nuestro sistema es hijo del de esta época que critica Pink Floyd, y a su vez este lo es de la revolución industrial. Los tiempos están cambiando. Las cosas que antes eran necesarias ya no lo son tanto.  Eso quizás merezca un capítulo aparte. El caso es que nos impresionaba mucho, sobre todo cuando los niños pasaban en fila india por la máquina charcutera: "¡mira, los convierten en chorizos!". Qué horror. Ahora lo veo claro, era un simbología de como el sistema no buscaba mentes pensantes sino piezas de quita y pon con el cometido de engrasar la gran maquinaria. Al final los niños se liberaban y arrasaban con todo. Y nos despertaban simpatías. Porque sentíamos que se les trataba injustamente. Podemos decir que de todos  los vídeos que veíamos, era el más revolucionario. Desde nuestras mentes infantiles, seguro.



IV - Queen - I want to be free.

Canción 15 de nuestra lista. La titulé con su traducción: "Quiero liberarme". De esta canción lo que recuerdo con más viveza son las tremendas risas que nos provocaba. Históricamente ha sido hilarante cuando los hombres se han caracterizado como mujeres; en unas épocas y sociedades ha sido más peligroso que en otras. Pero este hecho también nos creaba mucha confusión y desconocimiento. Yo le preguntaba a mi padre que significaba esos hombres vestidos de mujeres pero hay cosas que a cierta edad son imposibles de comprender. Sobre todo me llamaba la atención Fredy Mercury con su mostacho negro pasando la aspiradora por la casa. Él siempre fue un animal escénico, le daba igual encima de un escenario o a través de un videoclip. Dicho vídeo está divido en dos partes, la primera ya comentada y la segunda que es una especie de representación de Dionisos (el dios del vino) y  la lujuria. Ya se sabe que la uva es una fruta que siempre ha evocado el placer y los excesos. Que fácil lo digo ahora, pero en aquella época no tenía ni idea (ni falta que hacía). Más allá de toda parafernalia escénica, gran canción de Queen.


V - Grease - You´re the one that I want

En el puesto 21 de la lista de mi agenda. Mítica película musical que causó furor en su época. A su vez basada en un musical homónimo. Luego, con el tiempo, convirtieron algunas canciones y bailes en videoclips. Como este duelo escénico y amoroso que se marcan Olivia Newton John y John Travolta. Posiblemente la canción más famosa de la película.



VI - Michael Jackson - Thriller

Número 28 de la lista. El impacto de este video en su momento fue brutal. Porque rompió moldes. Más que un videoclip, es un cortometraje en toda regla. Dura trece minutos, una salvajada para lo establecido, nadie había hecho uno tan largo. Marcó un antes y después en el mundo del videoclip. Michael Jackson se juntó en el director Jhon Landis para pasar a la posteridad. Y a lo grande. De hecho, todavía hoy en día impresionan los efectos especiales, a mi concretamente, me sigue impresionando la transformación de Jackson en hombre lobo (o quizás hombre gato). Espectaculares coreografías, zombies, vestuario, diálogos, música... todo perfectamente intercalado, sin duda una genialidad. Mención aparte  la canción, que a día de hoy sigue sonando contagiosa a más no poder.  Lo que más me alucina cuando lo vuelvo a ver, es lo pronto que se me pasan los casi catorce minutos de metraje, literalmente se me pasan volando. Creo que es el mejor elogio posible. Cuando te entretienes el tiempo parecer pasar más deprisa.
 

VII - Culture Club - Karma Chamaleon

Canción número 34. Con el cantante de este grupo, Boy George,  me pasaba parecido con los componentes de Queen en su vídeo de I want to be free. Aunque su presencia es más ambigua. Realmente no sabía si era hombre o mujer. Llevaba una estética glam. Un movimiento que luego me gustó y escuché con grupos de la ola posterior, y bueno, alguno anterior, como Marc Bolan and Tyrannosaurus Rex. La canción es agradable, combinaban pop con soul y con toques reggae. El escenario que contiene,  un barco de vapor lleno de pasajeros navegando a través del río Missisipi en el siglo XIX, se nos hacía muy interesante. La recuerdo como un buen contrapunto. Esta canción fue número 1 en las listas de singles de EEUU y Gran Bretaña.

VIII - The Rolling Stones - She Was Hot
Canción 36. Oh, una de mis canciones preferidas con diferencia de la sesión continua de Video-Show. Tanto que nunca la olvidé. Ya luego con la aparición de San YouTube la busqué y localicé, y por supuesto, ¡la disfruté! El vídeo es muy divertido, realmente de los más divertidos que conozco. Y luego está la canción, ¡son los Rolling!, ¿qué se puede decir de ellos? "Son la caña" utilizando el argot cuartelero del servicio militar. La exuberante mujer pelirroja que provoca reacciones fuera de lo normal, hasta diría que paranormales, por donde quiera que pasa.  Otra cosa que recuerdo al ver el vídeo es Mick Jagger. Era niño, si, pero ya me daba cuenta que tenía algo especial, no sabía explicarlo, ahora se que eso se llama carisma. Verdaderamente tiene carisma a borbotones. Lo exhala como quien

IX - Cyndi Lauper - Girls Just Want To Have Fun

Canción 38. Otra canción que para mi son palabras mayores: Girl Just Want To Have Fun, de la gran Cindy Lauper. Una de mis favoritas ya no de la sesión Videoshow, sino de mi hemeroteca personal en general. Las canciones con el tiempo, normalmente van cansando, mengua el poder de emocionarte, pero con esta rola no me pasa, siempre consigue arrancarme algo. Sentimientos alegres mayormente, ya que es una canción muy alegre. De hecho, una vez con una amiga melómana, toda una artista ella, tuve por Internet un mano a mano. Escuchábamos diferentes canciones pero alternándonos. Cada uno iba proponiendo la suya. En un momento dado me dijo: "tus canciones son de buen rollismo, a ti lo que te gusta es el buen rollismo". Ese término me gustó tanto que lo adopté y lo acuñé: buen rollismo. Una de las canciones que le pasé, por supuesto, era esta  de Cindy Lauper. Si, supongo que tengo cierta querencia para la música alegre, eso no significa que también me guste la nostálgica, o la triste, que también, eso va por rachas, pero vamos, que si, ¡me gustan canciones como esta! La canción fue un hito. También una declaración de intenciones: las chicas también quieren divertirse. El vídeo tuvo mucho éxito. Se nos hacía muy chido que diría un mexicano. La parte final es todo un homenaje a la escena del camarote de Los Hermanos Marx. Una canción que ha pasado a la posteridad. Recuerdo una vez que estaba sentado en un chiringo en el paseo de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria, era sábado por la mañana, estaba cansado e intentaba recuperarme de la noche anterior  que la pasamos de fiesta en el festival del Womad, sito en la Plaza de Santa Catalina. De pronto, por los altavoces de la radio que tenía conectado el bar,  sonó Girls Just Want To Have Fun e, inevitablemente... ¡me vine arriba!


Para comprender lo que significó la canción, Cindy Lauper y el momento,  quizás habría que ver una representación en directo. Para quien le apetezca, aquí le dejo una actuación. Es en Chile, año 1989. Impresiona ver a la masa de público saltando y bailando como si solo fueran un cuerpo, y la comunión entre público y artista. Si tuviera una máquina del tiempo, me gustaría ir a ese concierto, estar ahí dentro. Un comentario youtubero pone lo siguiente: "Mi mamá fue. ¡Ahí debe estar saltando!". Seguro que las buenas vibras se transmitieron internamente.


X - Yes - Owner Of A Lonely Hearts

Canción 43. Una de las canciones más famosas de Yes. Tremenda canción, muy poderosa. Aunque a mí me trastornaba. Ese hombre que era secuestrado en medio de la calle y llevado a un tribunal sin saber de qué demonios le acusaban y al que luego le caían encima bichos de todo tipo a doquier y le pegaban una paliza y escapaba y subía a lo más alto de un edificio donde se quería convertir en águila para poder volar y escapar... pues me traía serios quebraderos de cabeza. Eso si, compensaba con creces la música y las guitarras eléctricas. Que bien suenan.



XI - Frankie Goes to Hollywood - Relax

Canción 47. Curioso nombre el de esta formación. Realizaban un techno pop inglés que sonaba mucho en las discotecas. Relax alcanzó el número 1 en las listas británicas. Y fue uno de los mayores éxitos comerciales de la década de los 80. Por lo visto la canción alude a la homosexualidad, ahora me entero de ello. Lo que si recuerdo es  que el vídeo era oscuro y denso, en un club pecaminoso el presidente de EEUU y la URSS se enfrentaban en un combate a muerte mientras el público los animaba ferozmente. Era plena época de la guerra fría. Pero al mirar información sobre este hecho no encuentro nada, solo lo referente al club nocturno. Vuelvo a lo del recuerdo, que se deforma con el tiempo, ahora me quedo con la duda, yo juraría que vi a los dos presidentes más importantes del mundo cuando entonces fajarse por el bien de la humanidad. O yo estoy equivocado. O la censura hizo de la suyas.


Investigando un poco por los mundos de YouTube he encontrado el kit de la cuestión. No hay censura. La memoria me jugó una de sus pasadas, pero a medias (que también suele pasar). Existe ese combate, pero pertenece a otra canción, concretamente a  Two Tribes. A continuación el memorable combate entre los dos presidentes más poderosos del mundo por aquel entonces.



XII - La Unión - Hombre Lobo en París

Canción 50. La Unión fue un buen grupo. Luego con el tiempo fue perdiendo, y en mi opinión, no supieron, o bien evolucionar, o retirarse a tiempo, aunque para mi es algo más sencillo: se les secó la creatividad. Pero dejaron algunas grandes canciones; eso no se puede dudar. Esta es una de las mejores: Hombre Lobo en París.  Es una canción que ha envejecido bien con el tiempo. Sigue sonando placentera. De hecho, no hace mucho, la puse en una fiesta con los amigos, los cuales todos tuvieron infancia ochentera, y gustó sobremanera. Aparte de buenos recuerdos, aportó, como dije, sensación de placer en medio de la noche. El videoclip sobre el hombre lobo en París hace el resto.


Hasta aquí la selección de la lista Video-Show. De propina les he puesto, en el vídeo de cabecera, otra canción de la lista, para no repetir, concretamente la número 25: el artista Bob Marley y la canción One Love. La titulé exactamente como "Wanjo". Eso era lo que yo escuchaba, Wanjo. Que gracioso se nos hacía el vídeo con el niño protagonista, que era  más o menos de nuestra edad, y las demás personas y niños que tomaban la calle. Los niños al poder. Otro momento memorable de la lista.

Epílogo: durante todo este proceso, y a través de las sensaciones, he recordado la canción que no sabía cuál era, la que les dije que era la primera de la lista, la que solo ponía: "Uuuúuuu". Pues bien, debe ser Pink Floyd, concretamente Goodbye blue sky. El detalle del uuuuu seguramente son los bonitos coros. Era otra de mis canciones preferidas. Se me hacía agridulce. Digamos que tiene una parte siniestra, oscura, y luego otra más dulce y espiritual. Me refiero a la música. Y esa combinación me fascinaba. Otro recuerdo que tengo es cuando la bandera de Gran Bretaña se descompone y queda desnuda formando una cruz ensangrentada. Esos símbolos llegan mucho cuando eres niño. Gran canción de despedida. Perteneciente a una obra maestra como fue The Wall. Más tarde, me hizo especial ilusión cuando descubrí el disco, ya que conocía algunas canciones como esta. En la lista Video-Show era la primera canción. Buena manera de comenzar una sesión sonora y visual. Buena manera de terminarla. Buena manera de decir Goodbye blue sky. Ahora mismo miro el cielo a través de la ventana y lo veo más azul que nunca. Feliz año nuevo para todos.



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