lunes, 27 de agosto de 2012

La colorida música que viene de Corea del Sur



Japón, mira que está lejos Japón cantaba el grupo sevillano No Me Pises Que Llevo Chanclas. Lo mismo podría decirse de Corea, vecinos separados por el Mar del Este. Quizás por eso mismo, por la lejanía y las diferencias que conlleva, nos atrae la cultura de los países orientales. Observamos fascinados sus diferencias raciales y espirituales. Mientras los miramos, no podemos dejar de preguntarnos: ¿Porqué tienen los ojos rasgados? ¿Porqué piensan así? ¿Porqué tienen esas costumbres? Lo diferente: un hechizo irresistible. Y un camino de ida y vuelta: lo mismo le ocurre a ellos respecto a nosotros.

La Península Coreana está dividida en dos países: Corea del Norte y Corea del Sur. Anteriormente al año 1945 formaban uno solo pero tras la Segunda Guerra Mundial se dividieron en dos bloques. El Norte quedó bajo el amparo de la Unión Soviética y el Sur bajo el de Los Estados Unidos, propiciando un distanciamiento político, industrial y social que se ha acentuado con los años. Mientras Corea del Norte es uno de los regímenes totalitarios más opacos, paranoicos y represivos del mundo (recomendamos para documentarse sobre el mismo la lúcida, realista y brillante novela gráfica "Pyongyang", donde el autor, el canadiense Guy Delise, cuenta sus propias vicisitudes cuando trabajó en la capital norcoreana como supervisor de dibujos animados europeos), Corea del Sur, se ha convertido en un país cosmopolita, sofisticado y abierto.

K-Pop. En arte se puede percibir esta mezcla entre  oriente y occidente de Corea del Sur. El K-Pop es un claro ejemplo de ello. Son las siglas de Música Popular Coreana. Un género musical fundado a principios de la década de los 90. Hoy en día toda una industria que no para de producir artistas. Su estilo mayormente es pop electrónico bailable. Formaciones de jóvenes que cantan mientras bailan estilosas coreografías. Auténticas estrellas que beben influencias occidentales sin dejar de mirar su cultura, organización e idiosincrasia oriental. Son muy populares, tanto en Corea del Sur, como en otros países de la región como China, Japón, Taiwan o Hong Kong, pero sus ecos se van extendiendo a otros lugares, y mientras, no dejan de ganar adeptos.
 
En un mundo cada vez más globalizado e interconectado, y con la pujanza de nuevos estados, la coctelera musical se dispara. A esto hay que sumarle la curiosidad inherente al ser humano. Antes, por mucho que quisieras, era complicado acceder al disfrute de otras músicas lejanas. Hoy en día todo es más cercano y fácil. Esto provoca que una banda de Corea del Sur pueda tener éxito en México o Suecia, o que una banda española triunfe en Japón o China, o que se formen club de fans de cualquiera en cualquier lugar del mundo. De todas formas, a pesar de esta realidad evidente, siempre miraremos con candor infantil, con fascinación juvenil y con admiración inusitada,  como representan y sienten la música personas que viven en regiones tan alejadas y diferentes de la nuestra.

KAHI

Park Kahi es una cantante y bailarina de Corea del Sur. La historia de su vida es muy bonita así como sacrificada. Una historia de pasión por su pasión, una historia de lucha, coraje y perseverancia. Una carrera de saltos de obstáculos que sorteaba con asombrosa ligereza, no exento del acompañamiento de un collar formado por perlas de dulces y saladas lágrimas. Como una historia de manga (el manga, el cómic japonés que con su estética y propuesta ha influido en occidente). Desde pequeña sabía que quería bailar pero sus padres se oponían a ello. A los 18 años entró en la universidad de manera obligada pero abandonó los estudios y la casa familiar para perseguir sus sueños artísticos. Y se fue a la capital, Seúl. Dos semanas después sus padres la encontraron en una cafetería y le instaron para que volviera a la universidad. Sabiendo que si regresaba con ellos se esfumarían sus sueños, se escapó por la ventana del baño y se prometió así misma no volver hasta conseguir su objetivo. Trabajó de camarera y de bailarina en diferentes formaciones. Tenía facilidad para bailar y aprender coreografías, incluso abandonó un grupo porque no soportó la presión de que la mirasen mal  por ser aceptada de primeras. Más adelante consiguió unos productores que apoyaron su plan: no solo quería ser bailarina, también cantante. Durante tres años trabajaron duramente en la formación de la compañía que Kahi tenía en mente. En su primera presentación como artista acudieron sus padres y se produjo la reconciliación. Habían pasado siete años desde la última vez que se vieron. Por fin podía regresar a casa.


Kahi es como una muñequita de porcelana, que es parte del estilo de la belleza oriental, por genética, moda y cultura. Musicalmente combina el lirismo, la sutileza y la sensualidad de su milenaria cultura con la electrónica dance más actual de su moderna sociedad. Es una mega estrella y diferentes chicas y fans de su país quieren ser como ella. Su historia les anima porque es un ejemplo de que los sueños son perseguibles, y que el talento en gran medida es proporcional a las ganas; las ganas que le pongas al ámbito que lo que te gusta y apasiona.  Por eso imitan sus bailes y nos muestran trabajos como este:



Pero no son las únicas ni mucho menos, este grupo de baile que se hace llamar G.I. Locket se lo curran así de bien.



El equipo de las Black Queen no andan nada rezagadas (estas ya parecen profesionales).


La aureola de Kahi trasciende fronteras y continentes y llega a países como EEUU. Bekah es una joven de la ciudad de Phoenix en Arizona. Es seguidora del K-Pop y una enamorada de la cultura oriental, y desde bien niña practica sus coreografías. Se nota todo el bagaje, esfuerzo y pasión que hay detrás al verla bailar. De alguna manera, ha atrapado parte de esa fina esencia y sentimiento oriental.



MISS A

Miss A es una formación de origen surcoreano de cuatro componentes: Fei, Jia, Min y Suzy. Fei y Jia son chinas mientras que Min y Susy son coreanas. Esta banda fue creada por una productora discográfica. Fei fue descubierta mientras iba de camino a la escuela, mientras que Jia realizó una audición. Min fue elegida por un productor y Suzy era modelo antes de entrar en el grupo. En 2010 hicieron su presentación oficial, con la canción "Bad Girl Good Girl", canción que se convirtió en todo un éxito, aupándolas a los primeros puestos de las listas musicales hasta conseguir el número uno. El 01 de julio fue su debut en vivo,  así ocurrió:


Solo 4 meses después, el 28 de noviembre de 2010, actuaron en los Asian Music Awards, que por primera vez se celebraron fuera de Corea del sur, concretamente en la ciudad china de Macau. Fue una performance más elaborada y grandilocuente, combinando dos canciones, su famosa Bad Girl con Breath.
 
 

¿Quieres saber que dice la letra de Bad Girl Good Girl? En este videoclip oficial podrás leerla subtitulada al español.



HYUNA

Hyuna es una surcoreana que formaba parte de una banda llamada 4minute y que ahora va por libre. Entre sus aficiones está cocinar, ver cine y personalizar la ropa. Su color favorito es el amarillo. Y su artista favorita Beyoncé.  Es palpable la influencia de la diva de Texas en sus movimientos corporales. En el verano de 2010 lanzó la canción Bubble Pop, una canción muy azucarada, tanto que casi llega a empalagar, pero se queda con el punto justo de dulce para que no termine de ocurrir. La canción se convirtió en todo un éxito, de hecho ganó un premio en YouTube, concretamente el "YouTube Korea Awards 2011" por ser el videoclip de K-Pop más visionado. A continuación dicho videoclip subtitulado al español.



Una representación sobre el escenario de Bubble Pop.


En directo desde Brasil.



Uno de los primeros ensayos de Hyuna del baile con sus compañeros de lo que luego sería la coreografía de Bubble Pop (entre bastidores).



T-ARA

T-ara es una formación de 7 chicas de Corea del Sur. Antes de su debut habían estado ensayando 3 años con un grupo que hacían llamar "Rookies Super", con el cual habían despertado un gran interés. En junio de 2011 lanzan su canción Roly Poly, que se convierte en un auténtico bombazo. En pocas horas alcanzó el número uno en diferentes canales y emisoras. Realmente es una canción perfecta para el verano: muy divertida, contagiosa y adictiva.



T-ara utilizan un sistema muy organizado (como buenas coreanas): el liderazgo va rotando anualmente, a fin de dar nuevas responsabilidades y la posibilidad de crecer en nuevas direcciones. Y mientras, otra versión en directo del Roly Poly, en este caso, con soldados presentes. A buen seguro que se animaron.


En T-ara se puede apreciar más nítidamente algunos de los cánones de la belleza de la mujer oriental. Uno de ellos es la piel de porcelana, seguro que a estas alturas ya se habrán fijado en lo blanca que la tienen. Huyen del sol como de la peste, y si se exponen a él, lo hacen bajo el resguardo de una sombrilla; pueden usar guantes, grandes viseras y los protectores solares que venden son todos de alta protección. Todo con tal de conseguir una perfecta piel blanca que transpire belleza.

También estilan  infantilizarse (a ellos les gusta aunque no lo confiesen), recurriendo a la estética, al físico y a los gestos corporales. Uno de esos rasgos que lo denotan es el caminar con la punta de los pies hacia dentro (lo cumple un alto porcentaje de mujeres). De hecho, si se fijan en la coreografía del Roly Poly de T-ara, hay un pase que es eso mismo: caminar (casi que correr) con la punta de los pies hacia dentro, como si fueran niñas pequeñas (otro  infantil  movimiento es uno que hacen con los dorsos de las manos hacia abajo cuando bracean y levantan las piernas mientras se ponen en línea y de perfil). También se infantilizan con el cabello utilizando peinados como coletas o trenzas. Y muchos más matices que captaremos si observamos con sutileza. Por ejemplo, cuando se plantan y ponen firmes las piernas, estas suelen formar una comba, con las rodillas hacia dentro. Lo hacen de una forma tan natural que casi ni se nota. Realmente es algo natural para ellas.

La estética es muy importante. Seguro que les ha llamado la atención los maravillosos vestuarios que gastan, a cada cual más original y bonito. Y eso es algo importante para todas las mujeres: saber escoger las texturas, los tejidos y los colores.

La siguiente performance de T-ara (ciertamente Roly Poly es una canción tan adictiva como incansable) me recuerda a las mariquitas, esas muñecas recortables con las que veía a mis hermanas jugar con sus amigas cuando eran pequeñitas. Variadas prendas y complementos de infinidad de llamativos colores que iban combinado sobre las modelos-muñecas hasta dar con las ideales. Las chicas de T-ara son las muñequitas, y las vestimentas, los recortables.


Como decíamos anteriormente, Roly Poly fue un auténtico bombazo que contagió  locura por bailar su coreografías así como elevó la pasión por el K-Pop ¿Ejemplos? Ahí van algunos...

En el instituto, a lo grande, en la pista de atletismo (tonto el que no baile).


En el aula de la escuela infantil.


En el festival de Hallowen del instituto.


Pero no solo la locura llegó a zonas asiáticas, también se bailó en otros continente ¿Más ejemplos?

En Estocolmo, Suecia.


En Ciudad de México (* el de México es un Flashmob, la traducción literal del inglés es: "multitud instantánea". Es una acción organizada en la que un grupo de personas se reunen de repente en un lugar público para realizar algún evento especial, normalmente lúdico, para luego dispersarse. Para ello se utilizan todo los medios posibles: móviles, Internet, boca a boca... incluso a veces se sincronizan los relojes porque el acto puede durar pocos minutos y se necesita puntualidad máxima). Por cierto, les quedó de cine el Flashmob a los mexicanos. Asombroso.


En este capítulo pedimos de nuevo la colaboración de nuestra pelirroja favorita, Rebekah, la muchacha de los cabellos de fuego del desierto de Arizona que baila K-Pop con tal dosis de elegancia que parece que viniera de los mismísimos desiertos de oriente.


¿Alguien quiere aprender a bailar Roly Poly? Unos tutoriales para quien le apetezca intentarlo. Creo que es difícil pero lograr ejecutarlo debe de ser reconfortante y animoso.


El apunte final: la pasión por la cultura y el arte coreano está provocando que se realicen macro festivales de K-Pop, con sus genuinos artistas, en lugares tan dispares y lejanos como Brasil (tal como adelanté anteriormente con Hyuna), o Londres, o como el vídeo que viene a continuación, en Sidney - Australia, que es un cierre de recital. Poco a poco van ganando seguidores en todas partes del planeta.


Alguna chica al ver este último corte, que no conociera el K-Pop, podría pensar: "vaya, también hay grupos de chicos". La respuesta es si, digamos que mitad mujeres y mitad hombres. Nos hemos centrado en las féminas pero les animo a que investiguen en todas las variantes del K-Pop, un mundo atractivo e interesante que no para de moverse ni de ofrecer nuevas posibilidades.

Hasta aquí nuestro recorrido por el lejano oriente y  su arte musical moderno. Esto ha sido una  muestra de lo que se cuece por las tierras de Corea del Sur, hay mucho más pero un tanto inabarcable por cantidad; lo expuesto es de lo más significativo y elitista. Esperamos que se hayan divertido como un servidor  lo ha hecho al viajar a parajes desconocidos con la vista y los oídos: vista de niño y oídos curiosos, ante lo nuevo, lo diferente, ante la otra belleza. Y lo dicho, a quien le apetezca: un mundo de K-Pop está esperándole a la vuelta de la esquina.

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