Viaje a algunos de los aeropuertos más singulares del mundo. Como pilotos, como pasajeros y como espectadores (en la imagen un avión aterrizando en el aeropuerto de la caribeña isla de San Martín).
Ante la necesidad de salvar grandes distancias en el menor tiempo posible, los aeropuertos se han convertido en recintos imprescindibles para la sociedad moderna. Los aviones, a diferencia de los barcos, pueden llegar a cualquier destino, tanto costero como interior. Respecto a trenes y vehículos, su ventaja estriba en que pueden unir dos puntos en línea recta. A ambos supera en velocidad y capacidad para salvar accidentes geográficos. El resultado es claro: no hay transporte más eficiente. Su único límite es la autonomía, la distancia que pueden recorrer sin repostar, pero hasta eso está cambiando.
La mayor demanda de pasajeros (aumento de población), de rapidez (la sociedad siempre necesita vivir más deprisa), y de comodidad (a mayor distancia es necesario aumentar el confort), sumado a la querencia natural del ser humano por progresar y evolucionar, provoca que la ingeniería aeronáutica siga derribando hitos. Recientemente la empresa europea Airbus estrenó el avión comercial más grande del mundo: el Airbus A380. Un avión con capacidad máxima para 853 pasajeros y con autonomía para 15.200 Km . (lo que le daría para hacer la ruta Madrid - Australia a una velocidad crucero de 900 Km/h .). Con este modelo da respuesta a la empresa estadounidense Boeing, a su mítico Boeing 747, también conocido como Jumbo. Ambas compañías son las dos gigantes aeronáuticas comerciales y compiten desde hace años por la supremacía del mercado internacional.
En el último Salón Aeronáutico de París, se presentó la maqueta de un avión hipersónico (superaría 4 veces la barrera del sonido -de 4.800 a 6.000 Km/h .), que recorrería Tokio - Madrid en dos horas y media. Solo es un proyecto y estaría preparado para 2050. Parece ciencia ficción pero no lo es tanto: los expertos dicen que es posible. Más allá de que se cumpla las expectativas en el plazo determinado, es significativo: los ojos de la aviación continúan con la vista fija en el horizonte del progreso; algo que, por otro lado, ha sido la constante desde sus inicios (si nos remontamos podríamos decir que desde Ícaro).
Cualquier región quiere estar conectada a esta red de transporte, que a su vez está intercomunicada a la aldea global. Todos quieren confluir en ese tejido de vías aéreas, para lo que son necesarios los aeropuertos, cuya función básica es el aterrizaje y despegue de aviones. A su vez, estos exigen unos requisitos específicos. Unos márgenes, espacios y capacidades que no son propicios en todos los lugares. Por imperiosa necesidad, algunos se han ajustado a los mínimos posibles, o han recurrido al ingenio o practicidad. Lo que ha provocado que sean plazas con mayor grado de dificultad, exigiendo mayor desafío a pilotos e ingenieros.
Estos aeropuertos se han convertido en referentes, conocidos mundialmente por su singularidad. En algunos de ellos no puede operar cualquier piloto: se necesita una formación y categoría especial. Incluso son lugares de peregrinación para aficionados de la aviación que pueden disfrutar con mayor facilidad de la cercanía de los aviones y de lo llamativo de sus características. Es más, en algún caso es casi más famoso el lugar por el aeropuerto que por el lugar.
Visitaremos alguno de estos aeropuertos significativos. Seremos pilotos, pasajeros y espectadores. Nos trasladaremos a diferentes continentes e islas. Nos convertiremos en curiosos aficionados de la aviación. Y volaremos. Porque volar es una necesidad, pero también un placer. Volar nos permite elevarnos y ver el mundo de una perspectiva diferente, relativizar la vida y sentirnos, aunque sea efímeramente, pájaros. Desde siempre ansiamos ser aves voladoras y, aunque nunca lo fuimos y, posiblemente, nunca lo seremos, a fe que lo intentamos.
I - ISLA DE SAN MARTÍN (CARIBE) - Aeropuerto Internacional Princesa Juliana.
El paraíso de los aficionados a la aviación. Uno de los aeropuertos más famosos del mundo. Situado en una pequeña isla en pleno Caribe. Puedes estar tumbado en la arena, o bañándote en las aguas de una paradisíaca playa, o tomándote una cerveza en el kiosco de esa misma playa, y sentir como aviones comerciales de grandes dimensiones, incluido los 747, pasan por encima de tu cabeza para aterrizar justo al lado. Y cuando digo al lado, me refiero al lado. La cabecera del aeropuerto está pegada literalmente a la playa, por la que incluso discurre una pequeña carretera por donde pasan vehículos.
Oh, es la hora. Mejor verlo que hablarlo. Vaya puntualidad. Se acerca un Jumbo de la compañía holandesa KLM. Que espectacular día ¿verdad? Sol en todo lo alto y cielo despejado, mar en calma color azul turquesa... si miran hacia el horizonte verán como se acerca la reina de los cielos (así son conocidos los 747), luego giran levemente sus cabezas y lo verán aterrizar. Así de cómodo, así de sencillo, así de espectacular.
Escasos 25 m . Que espectáculo eh. La teoría dice que pasan a escasos 25 m . de nuestras cabezas. Pero yo he visto aviones que pasan más cerca. O eso me parece. Y si no vean el próximo Jumbo que está a punto de aterrizar. El día se ha nublado y estropeado un poco, pero no importa, lo disfrutaremos igualmente; lo bueno aquí es que cuando la playa no está tan apacible, siempre tienes a los aviones para divertirte. Cuidado que este pasa bien justito, vamos, que saltas y te cuelgas del tren de aterrizaje.
Despegues en pleno rostro. Los despegues también son en esa misma cabecera por lo que los reactores de los aviones proyectan toda su potencia hacia la playa. Las autoridades avisan de su peligro. Concretamente hay una señal con el siguiente mensaje: "PELIGRO, la ráfaga del avión que sale y llega puede causar daño físico severo dando por resultado daños corporales extremos o muerte". Debe ser una de las señales menos respetadas del mundo. La gente quiere probar la emoción de sentir toda la fuerza de los reactores de los grandes aviones y no dudan en ponerse tras su estela. Se ha convertido en una especie de deporte de riesgo. Hasta tiene nombre, se llama montar la verja. La verdad es que una vez que estás aquí la tentación es inevitable. ¿Probamos?
Montar la verja. Que potencia... vaya manera de salir disparados. ¿Pero qué tal con mayor virulencia? Nos pondremos lo más cerca posible, agarrándonos con fuerza a la verja que si no, no sabríamos a dónde nos tendrían que ir a buscar. Ahora si que estamos montando la verja. Al más estilo surfero, cabalgamos la estela del avión. (Entre nosotros -yo no lo he visto-, pero hay quien dice que ha visto, tras el flujo de los reactores, moverse coches y levantar personas a 15 m . de altura). ¡Agarraros bien!
La isla de San Martín está ubicada en el Mar Caribe, aproximadamente a 240 km . al Este de la isla de Puerto Rico. Pertenece al Archipiélago de las Antillas Menores. Es muy pequeña, su extensión es de 88 km2 (El Hierro, la isla menor de Canarias, tiene 268 Km2). Curiosamente, a pesar de su reducido tamaño, está dividida en dos: una parte francesa, al norte, y otra holandesa, al sur, que es donde se encuentra el aeropuerto Internacional Princesa Juliana. Hace poco se independizó y se convirtió en un país autónomo (Sint Maarten), aunque sigue formando parte del Reino de Los Países Bajos. La parte norte pertenece a la colectividad de ultramar francesa de San Martín (formada en 2007 después de la secesión del departamento de ultramar de Guadalupe). Si os lo preguntáis: si, por supuesto, también tiene aeropuerto, el Grand-Case es su nombre.
Lo que hace inusual a la isla, aparte del singular aeropuerto, es lo congestionada que está y el intenso tráfico aéreo: la isla recibe varios millones de visitantes al año. La principal razón de que sea tan agitada es que es un centro de transporte: el único modo para conectarse con las islas circundantes.
Sunset Beach Bar San Martín. El mejor bar del mundo para ver aviones. Se encuentra en la misma playa y te puedes tomar una copa o comer algo mientras disfrutas los aterrizajes y despegues. Tiene una tabla de surf en el exterior en la que, en vez de poner precios, expone los horarios de las llegadas. ¿Les apetece tomar algo y acomodarnos un rato en el bar?
Preciosas instantáneas con amigos. Si vas con amigos siempre te puedes poner debajo de la trayectoria del avión para tomarte unas fotos espectaculares al mismo tiempo que descargas adrenalina en buena compañía.
Dificultad añadida. Otra dificultad del aeropuerto es su despegue. Tienen que sobrepasar unas colinas de 800 m . de altura y la pista es corta, por lo que aprovechan al máximo su recorrido saliendo a toda potencia, dándole un gran ángulo para sortearlas. Para el aterrizaje pasa parecido, los aviones de mayores dimensiones tienen que ajustar para poder aterrizar y frenar el avión, o sea, aprovechar la pista prácticamente en su totalidad.
Historia del aeropuerto. El aeropuerto fue creado como pista de aterrizaje militar en 1942. Fue convertido en aeropuerto civil en 1943. En 1964 fue remodelado y se le añadió una terminal nueva. Las instalaciones se ampliaron en 1985.
Nos despedimos de San Martín pero antes viviremos con intensidad 3 últimos momentos porque nunca se sabe si podremos volver a este paraíso de playa y aviones.
Montando la verja con amigos gringos locos. ¿Qué les parece estos amigos gringos que hemos hecho? Están un poco crazy pero te diviertes mogollón con ellos.
Desde el bar viendo como la gente es despedida hacia el mar sin pasar por facturación. Bastante hemos saltado la verja y sentido la virulencia de los reactores, que incluso duele la cara por todos los materiales que arrastra en el aire. Ahora, tranquilamente en el bar sentaditos a ver como la pasan otros.
El ultimo aterrizaje. Desde el otro lado de la playa (enfrente del bar). Un jumbo por supuesto. Como siempre: ¡espectacular! ¡Adiós San Martín! Nos vamos. Por cierto, que fácil: el hotel aquí mismo y el aeropuerto también, saltamos la verja y caminando a la terminal ¿o mejor vamos por la entrada principal?
II - TEGUCIGALPA (HONDURAS) - Aeropuerto Internacional de Toncontín.
Uno de los aeropuertos más complicados del mundo. En el corazón de Centroamérica. Tiene numerosas dificultades. Está situado en un altiplano a unos 990 msnm. rodeado de las colinas y montañas de Sierra Madre, algunas de las cuales llegan a los 1.463 msnm. El acercamiento es ciertamente complejo. Los aviones tienen que descender rápidamente, no solo por el terreno cercano sino por la pista (es el aeropuerto internacional con la pista más corta), que para colmo tiene un risco de 20 m . al final de la misma (si te pasas, caes por el) y un promontorio elevado a su comienzo (que inutiliza parte de dicha pista). Para los pilotos es todo un reto aterrizar en el Aeropuerto de Toncontín.
Promontorio. Vayamos al promontorio de la cabecera de aterrizaje para comprobarlo mejor. Llega un Boeing 752. Fijaros el giro prolongado que da para situarse frente a la pista, y como incluso continua corrigiendo y colocando el avión hasta casi el momento de tocarla. Es lo más parecido que he visto a aterrizar en un portaaviones pero en tierra y con aviones comerciales. Aquí solo pueden aterrizar pilotos avezados.
Espectacular ¿verdad? Para vuestra tranquilidad decir que todos los pilotos que aterrizan en Toncontín son entrenados especialmente para ello. Nadie que no lo haga puede hacerlo.
Localización dificultosa. Otra de las complicaciones de Teguicigalpa es la aproximación, pero me refiero a la previa, lo que es la localización del aeropuerto. Aunque algunos piensen que el aterrizaje es por instrumentación, es manual, y en este caso más. El aeropuerto está rodeado de montañas, que tienen una serie de hitos que les sirven de señuelos a los pilotos. Es como buscar un tesoro: este hito me lleva hasta el próximo y así hasta encontrar la pista de aterrizaje. Aparte de esos hitos, los pilotos tienen referencias propias: una colina que me lleva a una autopista, pasamos por una casa con piscina... vamos, como los copilotos de rallies pero por el aire.
A bordo de un Boeing 737. Para experimentarlo nada como subirnos a bordo de un avión, concretamente a un Boeing 737, del cual seremos los pilotos. Fijaros en todos los giros del avión y lo difícil que es localizar la pista de aterrizaje. Así es Tocontín, lleno de hitos y referencias y adiestramiento especial para acertar con el aeropuerto.
Tegucigalpa es la capital de Honduras. Está ubicada en el centro del país, a su vez situada en Centroamérica. Es la más poblada, con una población de 1.324.000 habitantes, y la segunda más poblada de la región (la primera es San José, capital de Costa Rica). Fue fundada en 1578 y se convirtió en capital del país en 1880. Su clima es bastante agradable. En promedio las temperaturas mínimas no suelen bajar de 16 grados centígrados y las más altas no superan los 28.
Semáforo. Hasta hace pocos años existía un semáforo para parar a los vehículos que pasaban por una carretera colindante a la cabecera del aeropuerto. Unas obras de ampliación de la pista, de unos 300 m . aproximadamente, la eliminó. Pero quedan vídeos recordando situaciones tan curiosas como la que viene a continuación. Lógicamente el semáforo era solo para los vehículos, para los aviones no existía.
Marcas en el suelo. La pista de aterrizaje de Toncontin tiene dos marcas blancas en la pista, si el avión no posa las ruedas entre ellas, tendrá que hacer una maniobra que se llama "dar la vuelta", básicamente despegar de nuevo para intentarlo otra vez, al pasarse el margen de frenado. Esto es debido a lo corta que es la pista y la velocidad a la que aterrizan por su dificultosa aproximación.
Entre guaguas y coches. Antes de que cerraran la carretera por la ampliación se podían ver imágenes tan impactantes como esta. Supongo que es anterior a la existencia del semáforo. Porque aquí nadie se para. Todo el mundo a lo suyo. Aviones aterrizando mientras coches e incluso autobuses (amarillos como el que maneja Otto de Los Simpsons) se desplazan a escasos metros.
Despedida de Honduras. Nos despedimos de Honduras pero regresando. Nos imaginaremos que somos pasajeros hondureños que volvemos a nuestra tierra, a nuestra ciudad, a nuestro hogar, desde Miami, en un avión comercial de American Airlines. Esos sentimientos previos de emoción, sobrevolando los cerros, la ciudad y finalmente posando el avión las ruedas con firmeza. Como nos desea la azafata y la tripulación antes de bajarnos: "aquellos que regresen a sus hogares, muy bienvenidos a vuestra dulce casa".
III - MADEIRA - Aeropuerto Internacional de Madeira.
Condiciones climatológicas adversas. El aeropuerto de la isla de Madeira es uno de los más complicados del mundo sobre todo debido a las altas turbulencias que el viento provoca. Estos pueden soplar desde ambos extremos de la pista pero en diferentes direcciones. Los cambios de viento al tomar tierra pueden ser muy drásticos.
Sobre columnas en el mar. El aeropuerto era muy pequeño, solamente tenía 1.520 m . de largo, por lo que se acometió una ampliación, para ello fue necesario construirlo sobre el mar apoyándolo sobre columnas. Una manera ingeniosa de ganar 1.257 m . pasando a tener un total de 2.777 m . Tiene una caída hacia el mar de 18 m . de altura.
Turbulencias. Como decía anteriormente, las turbulencias pueden ser muy temibles en el aeropuerto de Madeira. Por eso mismo, los pilotos necesitan una licencia especial para operar, y solo los pilotos con experiencia en operaciones diurnas pueden realizar operaciones nocturnas. El día está algo complicado. Apostémonos en una ladera cercana a ver como estos grandes pilotos lidian contra la climatología.
Otra cabecera. Nos despedimos de Madeira dando otro paseo por las nubes disfrutando un poco más de la isla. En este caso, aterrizaremos por la otra cabecera. Podremos ver otras zonas así como las columnas del aeropuerto sobre el mar y un gran puente antes de llegar al mismo.
IV - SAN DIEGO (CALIFORNIA) - Aeropuerto Internacional de San Diego (Lindbergh Field).
Un aeropuerto de una sola pista en medio de una gran ciudad. Situado en el sur de California, su mayor particularidad y grado de complejidad es que, siendo un aeropuerto de una sola pista, tiene una gran densidad de tráfico aéreo (el mayor de EEUU de una sola pista y segunda del mundo -el primero es Gatwick, en Londres). Realmente es un aeropuerto regional con movimiento internacional (un total de 550 vuelos al día -275 de llegada y 275 de salida). A esto hay que sumarle que se encuentra en medio de la ciudad y para llegar hay que atravesar toda la comunidad que le rodea.
Día soleado. Llegaremos a San Diego en un día soleado, que por otro lado, es lo normal. Iremos de pasajeros en un avión comercial, y recorreremos parte de la ciudad, pasando cerca del Downtown (distrito financiero), el cual está muy cerca del aeropuerto, a 4,8 Km . concretamente, hasta aterrizar suavemente.
Ciudad con gran tradición aviadora. San Diego es una ciudad con gran tradición en aviación. Fue el hogar de Charles Lindbergh y del Spirit of Sant Louis en los años 20. Su vuelo a París en 1927 comenzó en esta ciudad. El avión fue construido en una pequeña fábrica situada en lo que hoy es el Aeropuerto. En 1928, después del éxito de su viaje (Lindbergh cruzó el Atlántico desde Nueva York a París y se convirtió en el primer aviador en hacerlo en solitario y sin escalas -previamente, en 1922, los portugueses Gago Coutinho y Sacadura Cabral, habían hecho la ruta Lisboa - Río de Janeiro), se aprobó una ley para construir un aeropuerto. El actual. El ser tan antiguo es la causa de que la ciudad haya crecido a su alrededor.
Aterrizando desde la cabina del piloto. ¿Qué les parece aterrizar en el aeropuerto Lindbergh desde la cabina del piloto en un Airbus 321? Será corto pero intenso. Ay San Diego, ¡siempre soleado! ¡Sunny!
La famosa estructura del parking. A solo 200 metros del comienzo del aeropuerto hay un parking de 30 m . de altura. Es el último lugar donde se debería construir un edificio, frente a la pista, pero ahí lo hicieron y ahí quedó. Es una obstrucción en el acercamiento, aunque la hora de la verdad, es como bajar sobre otra montaña, pero provoca que no se pueda aprovechar el comienzo de la pista para aterrizar. Subámonos a la cubierta de dicho parking a ver todo el movimiento del aeropuerto y a los aviones despegando y aterrizando. Fijaros en lo mencionado, como los aviones no pueden aterrizar en el principio de la pista. Fijaros también en el ajetreo: nada más aterrizar un avión, otro se prepara para despegar mientras otros, sobrevuelan el cielo.
San Diego está situado en el suroeste de California. Es la capital del condado homónimo y tiene una población de 1.300.000 habitantes; el área metropolitana de San Diego suma 3 millones; y el área metropolitana transnacional llamada San Diego - Tijuana (ciudad mexicana a la que está conectada) suma en total 5 millones de habitantes. La ciudad es sede de la mayor base naval del mundo (en el portaaviones más antiguo y de mayor tamaño de la historia se encuentra el museo de aviación de San Diego, que contiene una amplia selección de exposiciones y acceso a la cubierta de los oficiales, camarotes, hangares, pista de despegue, simuladores de vuelo mach combat F-8 y F-4 y 15 aviones reconstruidos). San Diego también es famoso por su clima cálido, sus días soleados y sus numerosas playas, por lo que atrae mucho turismo. Acoge la Convención Internacional del Comic de San Diego, una de las más importantes del mundo.
Tijuana. San Diego hace frontera con México. A solo 32 Km . de su centro, se encuentra la ciudad mexicana de Tijuana, que pertenece al estado de Baja California. Tiene una población de 1.300.000 habitantes. Entre los mexicanos se le conoce como la esquina de México, o la puerta de México. Su lema es "aquí empieza la patria". Otra de las cosas buenas de ir a San Diego es que tienes Tijuana al lado y puedes disfrutar de dos ciudades y dos culturas en solo un palmo. Ahora hamburguesa y perritos calientes, ahora tacos y burritos y guacamole; ahora whisky con soda, ahora tequila con limón; ahora gorra para el sol, ahora sombrero charro...
Atardecer en San Diego. Despediremos esta ciudad en un Boeing 737. Durante 5 minutos la recorreremos atardeciendo, con el cielo nublado pero relumbrando rojo y naranja por debajo de las nubes. Las luces de la ciudad se están encendiendo, la de los coches ya lo están. Se ve bonito así. Primero la periferia y luego el centro hasta aterrizar. Atravesando autopistas llenas de vehículos y calles y carreteras. Desde tierra hasta la bahía. Pasando por casas, edificios y rascacielos. Ah, se respira confort en este avión y en esta llegada. Vamos al lado de la turbina. Fijaros que bonito es ese reactor. Adiós San Diego. Espero volver algún día. (Sabes, San Diego, me han contado un secreto: creo que con suerte, en tus preciosas y cálidas playas del Pacífico, al bañarte, puedes jugar con delfines, los cuales se acercan amistosamente. Yo no tuve tanta suerte, por eso espero volver. Pero... es un secreto... no se lo digas a nadie...).
V - GIBRALTAR - Aeropuerto de Gibraltar.
Código IATA: GIB - Pista: 1829 m . - Altura: 5 m (msnm).
Un aeropuerto cortado a su mitad por la principal avenida de la ciudad. Es la mayor peculiaridad de este aeropuerto. Tiene mar por ambos lados al estar situado en el istmo de Este a oeste. Para pasar a Gibraltar la carretera tiene que atravesarlo necesariamente porque no queda margen para sortearlo. Hay semáforos en rojo a ambos lados para parar al tráfico rodado y peatonal cada vez que opera un avión; cuando termina se pone el semáforo en verde y se puede proseguir. Curioso e ingenioso.
Un aeropuerto cortado a su mitad por la principal avenida de la ciudad. Es la mayor peculiaridad de este aeropuerto. Tiene mar por ambos lados al estar situado en el istmo de Este a oeste. Para pasar a Gibraltar la carretera tiene que atravesarlo necesariamente porque no queda margen para sortearlo. Hay semáforos en rojo a ambos lados para parar al tráfico rodado y peatonal cada vez que opera un avión; cuando termina se pone el semáforo en verde y se puede proseguir. Curioso e ingenioso.
El Peñón de Gibraltar es un espectacular promontorio natural de piedra caliza situado en el extremo suroeste de la Península Ibérica. Su altura es de 426 metros . En su zona superior se encuentra una reserva natural donde vive una colonia (250 individuos aproximadamente) de primates, concretamente los macacos de Gibraltar, también llamados mono de Berbería y mono Ramona. Son los únicos primates salvajes que existen en Europa. El Peñón de Gibraltar era una de las míticas Columnas de Hércules (mitología que señalaba el límite del mundo conocido para los antiguos navegantes mediterráneos). Era la columna norte. La columna sur no se sabe con exactitud y se la han disputado, a través de la historia, Monte Hacho (204 m .) en Ceuta y Monte Musa (851 m .) en Marruecos.
Viento de Levante. Otra de las dificultades del aeropuerto de Gibraltar son los vientos. Debido a su situación confluyen diferentes tipos, desde la Península Ibérica , el Mediterráneo, África, Atlántico... El más dificultoso es el conocido como Levante: un viento húmedo del Este que fluye desde el Mediterráneo hacia el Atlántico. Cuando golpea el Peñón crea una gran nube en forma de gota (parece que emana humo de su tope superior) y queda colgada sobre la ciudad. A su vez crea unas turbulencias sobre la roca que deriva en una corriente descendente en la zona de acercamiento. Los pilotos tienen que prestar mucha atención ya que las condiciones de aterrizaje son muy cambiantes. Y eso no se puede simular, solo se puede
Barreras para cruzar el aeropuerto. Como les decía anteriormente, hay barreras que se levantan y se bajan según pasan los aviones. En este bonito vídeo lo podremos comprobar mejor. Desde las alturas del Peñón, a pie de pista y finalmente despegando y alejándonos pero rodeando Gibraltar. Diferentes perspectivas. Todo acompañado de una preciosa canción de Tom Petty.
Fuente de conflicto. Gibraltar, situado en el sur de la Península Ibérica , es un territorio dependiente del Reino Unido, con un estatus especial de Territorio Británico de Ultramar, y con gran capacidad de autogobierno. Tiene una población de 29.000 habitantes y una superficie de 7 Km2. Desde 1704 es motivo de conflicto entre España y Gran Bretaña. A grosso modo, la cronología es la siguiente:
- 1704: Durante la Guerra de Sucesión Española, una flota anglo-holandesa (a favor de pretendiente Archiduque Carlos) toma la plaza desplazando a la población que se mantuvo fiel al rey Felipe V.
-1713: Tras la guerra, el Tratado de Utrecht reconoce Gibraltar como posesión británica. Por medio del tratado, España cedía a perpetuidad el Peñón a Gran Bretaña sin jurisdicción alguna, estableciéndose, no obstante, una cláusula por la cual si el territorio dejaba de ser británico, España tendría la opción de recuperarlo.
- 1783: España intenta varias tomas, el más importante es el conocido como El Gran Asedio, que también resulto infructuoso.
- 1830: Recibe el estatus de colonia británica.
-1949: Se inaugura el aeropuerto de Gibraltar.
- 1967: Se produce un referéndum, a raíz de las reuniones entre España y Gran Bretaña, donde los gibraltareños manifestaron su derecho a autodeterminación.
- 1969: Cambia el estatus de la colonia, pasando a ser Territorio Británico de Ultramar (con mayor capacidad de gobierno -el representante de la corona solo trata asuntos externos y de defensa).
-1969: Las autoridades españolas consideran este nuevo estatus una contravención del Tratado de Utrecht y suprime las comunicaciones terrestres entre España y Gibraltar.
- 1982: Se vuelve a abrir el tráfico peatonal. Este cierre fue traumático: varios miles de españoles trabajaban en la colonia; por otro lado, Gibraltar sufrió una crisis económica que fue contrarrestada con mayores aportaciones de Reino Unido.
- 1985: Se restablecen completamente la comunicación terrestre, incluyendo la de vehículos.
- 2001: España y Reino Unido anuncian un acuerdo preeliminar que incluía una propuesta de cosoberanía. Gibraltar convoca un referéndum y es ampliamente rechazado.
- 2006: Se constituye el Foro Tripartito de Diálogo sobre Gibraltar, formado por España, Reino Unido y Gibraltar. Un acuerdo sobre el uso conjunto del aeropuerto, pensiones, telecomunicaciones y tránsito del puesto fronterizo.
-2009: Se produce la primera visita oficial a Gibraltar de un miembro del gobierno español, la del ministro de asuntos exteriores Miguel Ángel Morantinos.
-(En la actualidad) Se abren las barreras y pasa el tráfico acumulado que lleva todo este rato esperando.
Acantilado del Peñón de Gibraltar. Nos despedimos de Gibraltar viendo el despegue de un avión desde lo alto del Peñón, disfrutando también de su espectacular acantilado sobre el mar. ¡La Columna Norte de Hércules!
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Regreso a nuestras casas. Ahora debemos regresar a nuestras casas para poder echar la mirada atrás y saborear este gran viaje. Hemos visitado diferentes continentes, islas, y por supuesto, aeropuertos. Cada uno con sus peculiaridades, cada uno con sus características, cada uno especial por sus diferencias. Hemos viajado como pilotos, como pasajeros, como espectadores a pie de terreno; como auténticos aficionados de la aviación. Aeropuertos en idílicas playas, en altas montañas, en islas al lado del mar, atravesado en un istmo cortado por la calle principal, al lado de una bahía en medio de una gran ciudad. En aviones que no dejarán de maravillarnos, siempre serán mágicos por mucho que crezcamos y que la física nos explique sus leyes.
Regreso a nuestras casas. Ahora debemos regresar a nuestras casas para poder echar la mirada atrás y saborear este gran viaje. Hemos visitado diferentes continentes, islas, y por supuesto, aeropuertos. Cada uno con sus peculiaridades, cada uno con sus características, cada uno especial por sus diferencias. Hemos viajado como pilotos, como pasajeros, como espectadores a pie de terreno; como auténticos aficionados de la aviación. Aeropuertos en idílicas playas, en altas montañas, en islas al lado del mar, atravesado en un istmo cortado por la calle principal, al lado de una bahía en medio de una gran ciudad. En aviones que no dejarán de maravillarnos, siempre serán mágicos por mucho que crezcamos y que la física nos explique sus leyes.
Hemos volado y hemos soñado. Porque volando, se sueña; y soñando, volamos. Ambas acciones van de la mano, de las manos, desplegadas las dos, como alas que nos permiten elevarnos para volar y volar y soñar y soñar.
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